Navidad, Finanzas y Salud Mental
- bienestarlabchile
- 10 dic 2024
- 4 Min. de lectura

¿Sabías que la Navidad puede ser una época de estrés emocional y financiero para muchas personas?
La Navidad puede ser mágica, pero también estresante si no cuidamos nuestras finanzas y salud mental. La presión por cumplir expectativas, los gastos excesivos y las dinámicas familiares complejas pueden afectar tu salud mental.
Aquí te dejamos consejos para cuidar tu salud mental esta temporada:
Presupuesto claro: Antes de gastar, define cuánto puedes invertir en regalos, decoraciones y celebraciones. ¡Respeta tus límites!
Regalos con sentido: Opta por detalles significativos, manualidades o experiencias compartidas. A veces, menos es más.
Comunicación familiar: Habla con tus seres queridos sobre expectativas realistas. Organizar un "amigo secreto" o fijar presupuestos puede ayudar a todos.
Establece límites: Si las reuniones familiares son conflictivas, decide cuánto tiempo quieres pasar en ellas. Está bien decir "no" a ciertas invitaciones.
Planifica momentos para ti: Entre tanto ajetreo, programa tiempo para descansar, reflexionar y hacer algo que disfrutes (un paseo, leer, meditar).
Evita las comparaciones: Las redes sociales suelen mostrar "Navidades perfectas". Recuerda que no todo es como parece. Enfócate en lo que tienes, no en lo que te falta.
Busca apoyo si lo necesitas: La Navidad puede ser especialmente difícil si estás atravesando un duelo o situación complicada. Hablar con un profesional o alguien de confianza puede aliviar la carga emocional.
Recuerda lo importante: La Navidad no se trata de lo material, sino de compartir momentos y crear recuerdos. Prioriza el autocuidado y evita sobrecargarte.
¿Por qué compramos impulsivamente en Navidad?
La publicidad, las ofertas limitadas y la presión social activan en nuestro cerebro sistemas de recompensa inmediata, llevándonos a compras que no siempre necesitamos. Esto puede causar estrés financiero y sentimientos de culpa.
Técnicas para evitar compras impulsivas:
Haz una lista previa: Antes de salir a comprar o entrar a una tienda online, define exactamente lo que necesitas. Sigue tu lista y evita desviarte.
Evita las emociones como motor de compra: Si estás triste, ansioso o eufórico, postergue la decisión. Pregúntate: ¿Realmente lo necesito o solo estoy buscando aliviar cómo me siento?
Establece un presupuesto: Define cuánto puedes gastar en total. Usa efectivo o una tarjeta de débito para controlar mejor tus gastos, evitando tarjetas de crédito y sobreendeudamiento.
Practica el “tiempo de espera”: Antes de comprar algo, espera al menos 24 horas. Esto te permitirá evaluar si es necesario o si fue un impulso momentáneo.
Reconoce las estrategias de marketing: La urgencia de las ofertas (como “última oportunidad”) busca activar tu temor a perder algo. Recuerda que siempre habrá más oportunidades.
Cómo Afrontar una Navidad con Dificultades Económicas
La Navidad puede ser un desafío cuando enfrentamos problemas financieros, pero también puede convertirse en una oportunidad para resignificar lo que realmente importa: el tiempo y la conexión con nuestros seres queridos. Desde la psicología, estas estrategias pueden ayudarte a vivir una Navidad plena sin sobrecargar tu salud mental:
Habla sobre tu situación con honestidad
La presión por cumplir expectativas económicas puede generar ansiedad y frustración. Comunica con sinceridad tu realidad a tu círculo cercano:
“Este año estoy priorizando lo esencial, pero me encantaría compartir tiempo de calidad contigo”.
Esta apertura no solo reduce el estrés, sino que también puede inspirar a otros a enfocarse en lo realmente importante.
Redefine el concepto de regalo
Los regalos no tienen que ser caros para ser valiosos. Opta por opciones con significado:
Regalos hechos a mano: Escribir una carta, preparar galletas caseras o crear algo con tus propias manos.
Experiencias en lugar de objetos: Regala cupones para una caminata juntos, una tarde de juegos de mesa o una película en casa.
Gestos simbólicos: Un “vale por abrazos”, una llamada significativa o un video personalizado pueden ser igual o más valiosos que un regalo material.
Planifica actividades significativas y económicas
Una Navidad especial no depende de cuánto gastas, sino de cómo compartes. Algunas ideas:
Hacer manualidades en familia: Crear adornos para el árbol, tarjetas de felicitación o un centro de mesa juntos.
Organizar un intercambio sencillo: Como un “amigo secreto” con un límite de presupuesto muy bajo.
Juegos navideños caseros: Desde karaoke hasta competencias de disfraces temáticos con lo que tengan en casa.
Enfócate en lo intangible
Desde la psicología positiva, se sabe que practicar gratitud y conectar con los valores esenciales de una festividad puede mejorar el bienestar emocional.
Haz un ejercicio diario de gratitud: Anota tres cosas por las que te sientas agradecido cada día, incluso las más simples.
Reflexiona sobre los momentos de alegría del año y compártelos con tus seres queridos como historias durante la cena navideña.
Aprende a soltar la culpa
Es común sentir culpa por no poder dar "lo que otros esperan". Sin embargo, recuerda que los niños, amigos y familiares valoran más la conexión emocional que los regalos materiales.
En lugar de centrarte en lo que no puedes dar, pregúntate: ¿Qué puedo ofrecer que sea valioso para quienes amo y para mí?
Busca apoyo si lo necesitas
Si sientes que la situación económica afecta gravemente tu estado emocional, considera hablar con un profesional o una red de apoyo. Compartir tus preocupaciones puede aliviar el peso emocional y ayudarte a encontrar soluciones prácticas.
Recuerda:
La Navidad no es una competencia de gastos; es un momento para conectar contigo mismo y con los demás desde el corazón. Las pequeñas acciones y los momentos compartidos son los que realmente quedan en el recuerdo.
Redacción: Ayline Zapata, Psicóloga de Bienestar.
Diseño y Edición: Contanza Pérez, Especialista de Calidad de Vida y Comunicaciones.
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